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viernes, 20 de mayo de 2011

EL MOVIMIENTO 15-M


Como todos sabemos, se ha creado una plataforma que va en contra del sistema político actual. Una plataforma creada por los ciudadanos de todo el territorio español, a raíz de la indignación que surge tras observar la ineficacia del sistema político que existe actualmente. Un sistema político que se basa en la desigualdad y la corrupción, que no escucha a las masas, a la gente de a pie… al parecer, se han olvidado que nos encontramos en un sistema de gobierno basado en la democracia, en el cual, el método de legitimación que da pie a que los políticos actúen se basa en los votos que nosotros, los ciudadanos, realizamos. Así pues, estos “políticos” tienen un compromiso con los ciudadanos, deben preocuparse por fomentar la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura… pero no lo cumplen. El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
Así pues, a raíz del Movimiento 15-M se pretende crear mecanismos contra la corrupción.

La sociología se preocupa, entre otras cosas, por estudiar las desigualdades de la sociedad, es decir, el motivo por el cual los individuos ocupan una posición social y no otra. De este modo, el Movimiento 15-M puede analizarse desde el paradigma de la teoría crítica del conflicto desarrollada por Marx. Marx, siempre basó sus teorías en el análisis de las diferencias de clase, centrándose en el conflicto que existía entre las clases con poder (la burguesía) y las clases subordinadas (el proletariado), así lo desarrolló en el Manifiesto Comunista que escribió junto con Engels en 1848.   

Marx hablaba de un conflicto social entre la clase proletaria y la burguesía dado que ésta última ejercía un abuso de poder sobre la primera, de modo que se creaba una desigualdad entre ambas clases sociales que, según Marx, acabaría cuando se llegase a la sociedad comunista final, dado que veía el conflicto desde una posición optimista, confiaba en que este conflicto se solventaría si la clase proletaria se unía para luchar contra la burguesía, con la finalidad de poner fin a esta desigualdad y conseguir mejoras en cuando a sus condiciones de vida.

En la actualidad, la sociedad se ha unido tal y como ocurrió con el proletariado definido por Marx para luchar contra la burguesía, que en este caso sería el sistema político actual. Así pues, si vemos el conflicto social desde el paradigma definido por Karl Marx, podemos tener la esperanza de que esta situación se solucionará a favor de las clases sociales oprimidas por el sistema político que gobierna actualmente.

jueves, 14 de abril de 2011

¿Una nueva forma de hacer publicidad?

En la sociedad existen conflictos internos. Existen ciertas personas que parten de una desigualdad. A continuación pretendemos profundizar en el hecho de por qué se generan estas desigualdades, concretamente centrándonos en el problema de la marginación social en relación a los puestos de trabajo de las personas discapacitadas y, preguntándonos hasta qué punto la sociedad y los medios de comunicación permiten que estas personas se integren en igualdad de condiciones.

Según la RAE se conoce como persona discapacitada aquella que posee una limitación a la hora de llevar a cabo ciertas actividades provocada por una deficencia física o psíquica.
Ahora bien, debemos centrarnos en la palabra limitación, que no es sinónimo de impedimento, así pues, una persona discapacitada tiene la posibilidad de realizar, de manera correcta, una actividad laboral de la misma manera que cualquier otro tipo de persona.

Hoy en día se están llevando a cabo políticas de integración por parte de las empresas y de los partidos políticos para que estas personas puedan entrar en el mundo laboral y consigan llevar a cabo una vida cotidiana normal. Así pues, desde los medios de comunicación de masas observamos como frecuentemente aparecen noticias que tratan sobre la integración de este colectivo, vemos como en los medios aparecen los líderes de opinión o políticos relevantes dotando de viabilidad a estos proyectos... pero, es importante razonar a cerca de si esta actitud se lleva a cabo porque consideran necesaria la integración de este colectivo o si lo hacen por mejorar su imagen. Como ya sabemos, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una de las claves más importantes que debe desarrollar una empresa. Consiste en la preocupación por el medio ambiente, el entorno y la sociedad que  les rodea... Así pues, IBERDROLA ofrece unas ayudas a proyectos de Inserción Sociolaboral de Personas con discapacidad e INDITEX está llevando a cabo políticas de integración ampliando el número de empleados que poseen una discapacidad. Muchas de las críticas hacia estos proyectos se basan en que las empresas realizan una labor tal con la única finalidad de aumentar sus beneficios. Con ello, deberíamos plantearnos si esta actuación se ha convertido en una nueva forma de hacer publicidad con la finalidad de mejorar su imagen de marca. A pesar de ello, es mi opinión que, toda aquella empresa que lleve a cabo tal labor social, sin de verdad estar convencida de que es una tarea necesaria a desarrollar en la sociedad en la que vivimos, acabará sin obtener los resultados esperados, ya que se trata de un compromiso importante que no toda la sociedad está dispuesta a llevar a cabo.

Otra cuestión a plantearnos sería si, las medidas que observamos desde los medios de comunicación de masas están siendo suficientes o si se debería aumentar el grado de implicación. Desde mi punto de vista, un dato que demostrará la verdadera razón por la que llevan a cabo estas políticas es la forma en la que las desarrollen. Aquella empresa que saque a la luz una política de integración pero que no la mantenga ni vuelva a llevar a cabo otra labor de este tipo, será una empresa que pretendía mejorar su imagen, pero que no creía en ello. Por otro lado, aquella empresa que, desde el día que inició tal proyecto de integración haya seguido manteniéndolo, será una empresa que verdaderamente está comprometida con la sociedad.


En cuanto a los paradigmas que envuelven a este hecho existen dos teorías enfrentadas. Por un lado las teorías de los funcionalistas y, por otro lado, la teoría del conflicto. Los funcionalistas afirman que las sociedades son unos sistemas abiertos donde cada miembro tiene una función diferente. Sin embargo, las teorías del conflicto se centran en las diferentes partes y procesos que definen a una estructura social. En este caso nos centraríamos a desarrollar la teoría funcionalista, dado que los funcionalistas piensan que la sociedad tiene necesidades específicas que permiten su ajuste estructural. De este modo, estaríamos hablando de que es la sociedad la que tiene determinadas necesidades y, a partir de esas necesidades la sociedad va estructurándose con la finalidad de satisfacer dichas necesidades. Así pues, la sociedad detecta una necesidad, la de integrar a las personas discapacitadas en el mundo laboral, así pues, cada persona lleva a cabo una función diferente, con la finalidad de conseguir satisfacer esta necesidad; integrar a las personas discapacitadas al mundo laboral y aumentar los puestos de trabajo que pueda ocupar dicho colectivo.

Para concluir, debemos decir que la incorporación de personas con discapacidad al mundo laboral es un factor clave a la hora de conseguir una suciedad justa y plural. Así pues, es tarea de todos y, no sólo de unos pocos, promover la integración de este colectivo, ya que así lograremos lo que se pretende. Compromiso social y solidaridad son los factores clave que nuestra sociedad debe llevar a cabo.

¿Mujeres en la cocina y hombres que conducen potentes coches?


Es obvio, que los medios de comunicación son formadores de opinión y se entiende que la publicidad posee una finalidad básicamente comercial y por lo tanto es normal que utilice todos los recursos que tenga a su alcance para persuadir a sus receptores y sobre todo a su público objetivo. Lo que se debería juzgar es que estos recursos utilizados en ocasiones rocen o lleguen al límite de lo discriminatorio.  
Las preguntas que me hago en este momento son: ¿Pueden los anuncios ser discriminatorios y alejar la igualdad entre hombres y mujeres? ¿Cuál es la función actual de la mujer en la publicidad? ¿Por qué se crea un mensaje estereotipado acerca de la mujer?
Los estereotipos en publicidad podrían ser uno de los factores que tienen mayor influencia sobre los esfuerzos por lograr una sociedad más igualitaria.
Muchas personas no son conscientes de hasta qué punto nos influyen las imágenes de las que estamos rodeados constantemente. Nos damos cuenta de la importancia de la publicidad porque la podemos encontrar en todas partes: en nuestras casa a través de la radio, Internet o televisión, en los espacios públicos, en los periódicos, las revistas, el mobiliario urbano…
Cuando se retrata a hombres y mujeres de una forma estereotipada, el resultado puede ser que en otros contextos sea más complicado percibir las habilidades y recursos de hombres y mujeres en áreas que se salgan de los roles tradicionales de género, es decir, que una mujer aparezca como una gran ejecutiva, o un hombre como un gran amo de casa, ¿Por qué no?
De la misma forma, los niños y niñas pueden verse influidos en sus elecciones educativas y a la hora de optar por una carrera profesional.
La clave supongo que estaría en introducir progresivamente personajes femeninos en terrenos tradicionalmente masculinos y, de igual forma, personajes masculinos en terrenos tradicionalmente femeninos con el fin de conseguir roles de igualdad.
Está claro que, la publicidad que insisten en crear ideas prejuiciosas (sobre las mujeres habitualmente), puede afectar a la dignidad de las éstas y violar sus derechos. Pero, en mi opinión, la publicidad simplemente refuerza estereotipos que previamente ya están construidos en nuestra sociedad. Únicamente actúa como un espejo que deforma interesadamente las frustraciones y los deseos de las personas para ofrecer una caricatura de ellos. Es decir, quizá la publicidad exagera y presenta la realidad de manera cómica pero no inventa nada, no crea en sí los estereotipos.
La publicidad capta las tendencias y las potencia, al mismo tiempo, la sociedad las asume de nuevo. Aunque sí es cierto que puede reforzar los estereotipos, ya que como he dicho anteriormente ni siquiera el público receptor de esta publicidad puede darse cuenta de la gran influencia de ésta.
Por tanto, desde mi punto de vista, la publicidad resalta los estereotipos sociales ya existentes. Prueba de ello es que con el cambio y progreso de la sociedad en las últimas décadas, cambia también la publicidad, adaptándose a lo que hoy en día es la realidad (mujeres ascendiendo laboralmente y hombres que ya no aspiran a dominar el hogar y ser el “señorito” que antaño era.

Así, los publicistas sintetizan la complejidad de los estereotipos formados y los valores existentes en el breve espacio de un spot de 30 segundos. Creo que es una tarea suficientemente artística que no debe ser juzgada después de todo como la culpable de las ideas, valores y paradigmas de una sociedad entera.

domingo, 10 de abril de 2011

¿PRODUCEN LAS DESIGUALDADES SOCIALES UNA CRISIS DE VALORES?


Hoy en día existen muchas situaciones de desigualdad en España. Esto se ve reflejado en algunas circunstancias en el ámbito escolar, laboral, e institucional. Principalmente  las desigualdades son producidas por causas raciales, de género, de discapacidad o económicas.

Una situación de desigualdad muy común que se produce en nuestra sociedad es el debate político sobre las desigualdades raciales y culturales que se producen en el ámbito de la educación.  El ejemplo más claro es cuando una niña musulmana estudia en un colegio público español, y en la propia institución se produce un enfrentamiento interno sobre si es correcto el uso del velo o no dentro del centro educacional. En esta situación existen dos posiciones muy opuestas confrontadas la una con la otra.

La primera posición que toma una parte de la sociedad apoya que los inmigrantes que residen en nuestro Estado deberían  integrarse por completo en nuestra sociedad, y de esta manera respetar  nuestras creencias, tradiciones y costumbres culturales. De este modo, al igual que un estudiante no debe estar en el aulario con gorra, tampoco debería estarlo una niña musulmana con el velo. ¿Pero es una cuestión de seguridad como afirma parte de la sociedad? A partir de esta situación se plantea el debate educacional, de si los padres deberían educar a sus hijos en casa, o la educación debería impartirse exclusivamente en los colegios? De este modo, la mayor parte de la sociedad española opina que son los inmigrantes los que deberían integrarse y formar parte de nuestra cultura sin cambiar nosotros nuestros valores, creencias y costumbres. Esto sucede también en la república francesa, ellos defienden por encima de todo la igualad y la fraternidad, lo que hace referencia a que únicamente debe haber una cultura y todos los franceses deben compartir la misma.

La segunda postura, y menos defendida por parte de la sociedad plantea la siguiente pregunta. ¿ Está España atravesando una crisis de valores, y de este modo deberíamos replantearnos si los valores que consideramos válidos son éstos los que son únicamente legítimos? En este punto llegamos a plantearnos otro tipo de cuestiones, ¿ La sociedad española está formada por una única cultura donde se admite diferentes creencias y valores; o simplemente son diferentes culturas, y deberíamos establecer una serie de valores comunes a todos, que debemos respetar, para poder convivir entre las distintas etnias? Es por eso que algunos de los individuos que forman parte del sistema educativo defiende que el principio de libertad debe ser para todos igual, tanto para la musulmana que va con velo como para aquel que lleva gorra al colegio.

Este tipo de debate está a la orden del día, los medios de comunicación los retransmiten, pero siempre dependiendo del canal y empresa que los producen se posicionan en una postura más de izquierdas o más de derechas.

Por otro lado, cuando aparecen escenas escolares en campañas de publicidad nunca o casi nunca se observan las diferencias culturales y raciales que existen en la realidad. Es por eso que  los contenidos que muestran los medios de comunicación no reflejan la realidad en su totalidad.

En mi opinión nuestra sociedad, es decir, todos los individuos en su conjunto a pesar de que sean de diferentes culturas, deberíamos llegar a un acuerdo donde se compartan una serie de valores que faciliten la convivencia entre todos.

miércoles, 23 de marzo de 2011

COLEGIOS PÚBLICOS vs. PRIVADOS

“Los colegios públicos sufren mayor fracaso escolar que los privados en todas las etapas”. Este es el titular de una noticia de El País publicada hace un par de años. A raíz de este tema se pretende hablar sobre la desigualdad ante la que se encuentran aquellas personas que han realizado sus estudios en un colegio privado o en un colegio público.

Según indican algunas fuentes, la diferencia entre la formación de unos grupos y de otros es que en las entidades públicas se acepta a todo el mundo mientras que en la privada todavía siguen utilizándose filtros de selección, frecuentemente de carácter ideológico y económico. Se dice, además, que la tipología del alumnado de la red pública y de la privada difiere debido a su extracción social y al nivel sociocultural de los padres.
Ahora bien, ¿tanto influye el nivel sociocultural de los padres de dichos alumnos? Desde mi punto de vista, son cosas absolutamente diferentes. No creo que la renta de unos padres deba influir de tal forma en la educación de sus hijos. Es más, los profesores pertenecientes a una entidad pública necesitan superar unas pruebas que los demás no necesitan. Su preparación es mejor, en la mayor parte de los casos. A pesar de ello, la complejidad del alumnado es mayor que en una escuela privada. Bien cierto es que, estas diferencias no suelen influir demasiado en la educación  primaria y secundaria, donde la nota no influye para los estudios superiores. Es a partir del bachillerato cuando empiezan a observarse unos conflictos mayores. Es en estos dos cursos donde el alumnado necesita una determinada nota para poder acceder a una Universidad u otra y, es ahí donde se observa el prestigio de unos centros y otros. Frecuentemente, los alumnos pertenecientes a los colegios privados se presentan a los exámenes de selectividad con una nota más alta que los alumnos de un colegio público. A pesar de ello, las medias obtenidas en Selectividad suelen ser más altas para los alumnos que han estudiado en los colegios públicos. Según informa la edición española del PISA, una vez eliminamos las diferencias sociales, culturales y económicas de ambos grupos, los estudiantes de las entidades públicas suelen obtener mejores resultados pero, actualmente, el nivel sociocultural y económico influye demasiado.
Por otro lado, cabe decir que en las Universidades públicas los alumnos no pueden acceder a ellas hasta haber realizado determinadas pruebas y haber superado los criterios con una calificación suficiente. Al contrario, esto no ocurre en las Universidades privadas, donde aquellos alumnos que compartan la cultura y la ideología que caracteriza a esta entidad serán aceptados. Frecuentemente se han abierto debates sobre si en los colegios privados se aumentan las notas de dichos alumnos con la finalidad de mantener su buena reputación, dado que se suele decir que son éstos estudiantes los que más prestigio tienen.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿CUESTIÓN DE SEXO?

Para comenzar a abordar el tema de las desigualdades en nuestra sociedad, he escogido como punto de partida la noticia “La brecha salarial en España es una de las más elevadas de Europa” publicada online el día 23/02/2011 en la web aprendemas.com, ésta me ha parecido muy útil para crearme una opinión elaborada sobre la desigualdad actual entre mujeres y hombres en nuestro país.
En la noticia se afirma que la diferencia salarial entre mujeres y hombres continúa siendo una realidad en Europa, ya que, de media, las trabajadoras europeas cobran un 15% menos que los hombres. Concretamente España presenta las brechas salariales más elevadas de la UE, según ha denunciado el sindicato de la UGT.
Solamente estos datos ya nos proporcionan una idea de la actual desigualdad que existe entre los salarios cobrados por los hombres y los de las mujeres, teniendo éstas últimas que trabajar una media de 50 días más al año para poder conseguir el mismo sueldo.
En mi opinión, la remuneración de un trabajo debe basarse en el las horas dedicadas, la eficacia y en definitiva el esfuerzo personal, y no en el sexo del trabajador. Una mujer no debe encontrarse en una posición de desventaja salarial cuando está desempeñando una tarea para la que es perfectamente válida y en la cual no sería ni más ni menos eficaz un hombre con sus mismas capacidades.
Aunque cada día más, se está mejorando la posición de las mujeres laboralmente hablando, queda un largo camino hacia la igualdad total en este aspecto.
Sigo refiriéndome a la noticia nombrada anteriormente como base para mostrar algunos datos significativos. Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial, el 8,1% de las mujeres tenía ingresos salariales menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional, frente al 2,9% de los hombres. En cuanto a la medición por actividades económicas, la educación es el sector que menos diferencias presenta, al contrario que el sector servicios. Las mujeres son las que más jornadas a tiempo parcial realizan, y esto me parece muy significativo ya que son los hombres quienes cuentan con la seguridad de tener la mayoría de contratos indefinidos.
Por otro lado, las pensiones que recibieron las mujeres en 2010 ascendían a 599,79 euros, frente a los 977,44 euros que recibieron los hombres.
Por último, para finalizar mi opinión sobre la relación de la renta, los salarios e ingresos con el sexo de la persona que los recibe, me gustaría apuntar la necesidad de crear una sociedad justa e igualitaria en este aspecto ya que se trata de una variable trascendental en la vida de una persona, que puede afectar además de, obviamente, a sus ingresos, a la autoestima y a la motivación de la trabajadora en este caso.
Me parece interesante aportar como último dato esta tabla en la cual se presentan la evolución del salario de la mujer respecto al hombre. Esta vez he escogido un artículo publicado en el país.es titulado “Las españolas tardarán una década en ganar lo mismo que los hombres”. Únicamente he incluido el dato de la Comunidad Valenciana y el total de España.


Salario medio anual de los varones *
Salario medio anual de las mujeres*
Brecha salarial total en 2009*
Diferencia mujer-varón (%)
Reducción brecha salarial (08/09)
Comunidad Valenciana
 19.302
 14.710
 4.592
 23,8%
 -883
ESPAÑA
 21.433
16.110
 5.323
24,8%
 -653


*Expresado en Euros.
Y es que, es así de sencillo, ya lo proclamaban desde 1932: “A igual trabajo, igual salario”. ¿Habría algo que discutir? Es posible, pero no basando esa discusión en el sexo de la persona que realice una labor remunerada.


Mascletá de desigualdades


Tras pasar todos los valencianos la semana fallera donde principalmente los monumentos, petardos, y la indumentaria han sido los protagonistas debemos plantearnos como afecta esto a la desigualdad entre clases generada por la diferencias económicas. ¿Se ha convertido las fallas en una fiesta donde la gente lucha por  ser el mejor? Para reconsiderar este nuevo planteamiento se ha de retroceder a los orígenes de esta festividad tan conocida.
Según el Marqués de Cruïlles, las fallas fueron iniciadas por el gremio de carpinteros que quemaban en la víspera del día de su patrón San José, en una hoguera purificadora, virutas y trastos viejos haciendo limpieza de los talleres antes de entrar la primavera. De este modo, lo que era una celebración de gente trabajadora de pocas rentas, y que únicamente pretendían reunirse y pasarlo bien con sus semejantes, ha pasado a ser una fiesta consumista donde triunfa el que más tiene. En estas fechas las pastelerías se llenan de ricos buñuelos y churros, emigrantes sin papeles venden “mocaors” y blusones, y ya si cuela cervecitas por un euro; y ya no hace falta hablar de la cantidad de publicidad que emite El Corte Inglés para atraer clientes durante estos días que las calles están llenas.
Pero sin duda, donde más observamos la diferencia de clases es entre las fallas de barrio de la última sección calificada por la Junta Central Fallera, y aquellas llamadas de “categoría especial”, como Convento de Jerusalén. La principal diferencia entre unas y otras es la cantidad de dinero que invierten para la realización de su falla. En algunas ocasiones se han gastado más de 900.000 euros en el monumento. Llegados a este punto debemos recapacitar si realmente hace falta gastarse tanto dinero, cuando hay personas que no tienen ni para comer. Si únicamente la mitad de los esfuerzos y cuotas que pagan los miembros de las grandes fallas fueran destinados a ONGs o fundaciones que ayuden a los enfermos, esta celebración recuperaría su sentido tradicional, solidario, y trabajador. En el lado opuesto se encuentran las fallas de gente trabajadora, la cual sabe apreciar lo que cuesta ganar dinero, e invierte una cantidad económica menor para la creación de su falla puesto que no disponen de altas rentas. De este modo, el tipo de renta de la cual dispone cada familia, sitúa a cada una de ellas en una asociación fallera y no en otra; lo que está ligado directamente con la diferenciación de clases y poder social que hay en cada una de éstas.
Vivimos en un país democrático donde los políticos dicen que reina la igualdad y que la sociedad clasista ha desaparecido, pero en el mundo real observamos que eso no es así. Aun existe la diferenciación social y cuando hay una celebración es cuando más se nota, puesto que todavía está en vigor la ley de quien puede más.